Nada más comenzar la obra pensé: “Éramos pocos y parió la abuela, ya sé de qué me suena este autor”.
Porque… ¿Os gustan los acertijos de “Caballeros y Bribones” y similares? Sí, esos que son el mismo acertijo lógico visto desde infinitos lados. Los caballeros siempre dicen la verdad, los bribones siempre mienten, y la idea es saber quién es quién o cómo sacar información útil de ellos.
Pues este libro es más de lo mismo que el anterior. Mi recomendación es que si leíste el anterior (u otro cualquiera) del autor, y no eres un fanático, pero fanático a nivel de fundamentalismo del tema, mejor que no leas este. O dicho de otro modo: este es un autor de un solo libro repetido ad infinitum, con lo que con leerse uno, basta.
No obstante, en la etapa final el libro varía un poco y resulta algo entretenido, pese a de nuevo, repetir en infinitas variaciones el mismo acertijo. Erase un acertijo a un hombre pegado, burlón y superlativo, acertijo cansino y trasnochado, no se hace camino al andar…
¿Y tu, resolverás el mismo acertijo infinito número de veces?
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